Un cuento llevado a la danza que se presenta como una divertida comedia llena de imaginación y color, con diseños originales para esta representación de escenografía y vestuario. La música es la única compuesta expresamente por para un ballet flamenco para niños.
La dulce y bondadosa Cenicienta sirve como criada a su malvada madrastra y sus hijas. Baile, baile y más baile, Cenicienta baila para no aburrirse, pero sobre todo para no morirse de tristeza porque su madrastra y hermanastras la maltratan. Los ratoncitos la acompañan en sus bailes y casi ya tienen organizada su nueva coreografía para la siguiente fiesta. Ella creé que no irá, como no fue a la anterior ni a la anterior de la anterior.
Sin embargo, con la ayuda de su hada madrina, aparecerá resplandeciente y misteriosa en el baile del Príncipe quien se enamora enseguida de ella. Para volver a verla tendrá que valerse del «zapatito de cristal» que perdió al salir huyendo a medianoche.
El mundo de los niños es el mundo de la imaginación. En los cuentos el mundo de los niños se une al mundo de la danza donde un constante aluvión de imágenes creativas, movimientos y sensaciones, luces y formas nos hacen soñar.
Este juego de la imaginación, más que de la técnica es el que ha motivado la creación de un espectáculo para niños, porque estoy segura que la danza es un lenguaje de fácil comprensión para ellos.
Dimensiones mínima de escenario 6x5x4. Escenario con hombros.
Suelo liso, que no resbale para zapatear.
